Dado que el discurso pronunciado hoy por la Ministra de Sanidad, Ana Mato, ha sido bastante genérico y ha incluído demasiados temas (dado el batiburrillo del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad), quería destacar la idea de implantar la libre elección de médico de Atención Primaria, enfermera, pediatra y médico especialista a nivel nacional. Algo que, dicho sea de paso, ya está en funcionamiento en Madrid sin gran impacto, al menos en mi campo, la Oncología, que es bastante susceptible de verse influenciado por esta supuesta "libertad" de elección.
Cierto es que, en mi centro, vemos bastantes segundas opiniones de pacientes con cáncer. Pero ni más ni menos que aproximadamente las mismas que veíamos antes de que se pusiera en marcha la libre elección de médico especialista. Y me consta que compñaeros míos de otros centros están en una situación similar. Por lo tanto, al menos en mi opinión, se trata de una medida puramente populista de cara a los medios y al global de los ciudadanos, pero sin el más mínimo impacto en la calidad de la atención sanitaria prestada.
Porque, realmente, ¿es libre el que elige algo sin haberse podido informar sobre ello? ¿Con qué criterios se elige a ese supuesto especialista al que deseamos ver por encima del resto? Puede elegirse por la edad o la "experiencia" (cuando realmente sabemos que en muchas ocasiones adjuntos "jóvenes" dan mil vueltas a los "popes" de turno). Puede también primar el prestigio del centro en cuestión (cuando es de todos conocido que en los hospitales con más renombre hay el mismo número, si no más, de malos profesionales que en el resto de centros). Puede ser que a un amigo / vecino / cuñado / señora en la cola del mercado le haya ido bien con ese médico y nos lo recomiende (cada uno decidirá a quién hace caso...).
Vamos, como si en la famosa escena de Matrix, Morfeo le da a elegir a Neo entre la pastilla roja y la azul, pero no le dice qué hace cada una. ¿Creemos que elegiría libremente? Pues nuestros pacientes tampoco.
Cierto es que, en mi centro, vemos bastantes segundas opiniones de pacientes con cáncer. Pero ni más ni menos que aproximadamente las mismas que veíamos antes de que se pusiera en marcha la libre elección de médico especialista. Y me consta que compñaeros míos de otros centros están en una situación similar. Por lo tanto, al menos en mi opinión, se trata de una medida puramente populista de cara a los medios y al global de los ciudadanos, pero sin el más mínimo impacto en la calidad de la atención sanitaria prestada.
Porque, realmente, ¿es libre el que elige algo sin haberse podido informar sobre ello? ¿Con qué criterios se elige a ese supuesto especialista al que deseamos ver por encima del resto? Puede elegirse por la edad o la "experiencia" (cuando realmente sabemos que en muchas ocasiones adjuntos "jóvenes" dan mil vueltas a los "popes" de turno). Puede también primar el prestigio del centro en cuestión (cuando es de todos conocido que en los hospitales con más renombre hay el mismo número, si no más, de malos profesionales que en el resto de centros). Puede ser que a un amigo / vecino / cuñado / señora en la cola del mercado le haya ido bien con ese médico y nos lo recomiende (cada uno decidirá a quién hace caso...).
Vamos, como si en la famosa escena de Matrix, Morfeo le da a elegir a Neo entre la pastilla roja y la azul, pero no le dice qué hace cada una. ¿Creemos que elegiría libremente? Pues nuestros pacientes tampoco.
La base de las decisiones debe ser la información, así que estoy totalmente de acuerdo. Tampoco es que haya mucho más que decir, chapeau por la comparación con Matrix, es muy acertada :P
ResponderEliminardespués de echarle un vistazo a tu blog he de decirte que me ha gustado mucho, así que te sigo :)
ResponderEliminarun saludo!
Hola BulBul:
ResponderEliminarque tal es la formación de los residentes de oncología en Mallorca, en el son espases ? Tienes alguna referencia? Muchas gracias