martes, 10 de julio de 2012

A esos periodistas que siempre quisieron serlo...

Es vuestro momento, chic@s. Es el momento de llamar a las cosas por su nombre, de dejar de escribir al dictado de los de siempre. Lo creais o no, teneis poder, más del que pensais. 

Cuando mañana hablen de una nueva reducción de sueldo y un empeoramiento de las condiciones laborales de los empleados públicos, por favor, no os quedeis ahí. No dejeis que digan que se baja el sueldo a los funcionarios, porque eso es mentira. Se baja el sueldo a todos los empleados públicos, muchos de los cuales distan mucho de tener un trabajo fijo. Son esos compañeros con contratos de días, o de un mes, o de tres meses renovables (o no...). Personas que llevan el peso real de la asistencia sanitaria diaria, y que ya no pueden/podemos más. 

Cuando mañana cuenten que en España hay demasiados funcionarios, por favor, contad la verdad. Que en España hay tres veces más políticos que en Alemania, con la mitad de población. Que por cada médico hay tres políticos. Que ellos, los políticos, también son trabajadores públicos pero sus condiciones no han cambiado apenas nada, mientras al resto nos exigen que nos apretemos el cinturón.

Cuando mañana den un paso más hacia el deterioro de lo nuestro, de lo público, no os quedeis parados. No dejeis que la realidad quede en manos de blogs, tuits y demás redes sociales. Escribid, divulgad. Sabeis que los de siempre no os respetan; os manejan a su antojo. Pero algún día habrá que decir basta.

martes, 3 de julio de 2012

Si no hay célula...

Es una de las frases que más uso al hablar o comentar casos con colegas de otras especialidades. Si no hay célula, no es cáncer. Vale que pueden existir algunas excepciones (contadas con los dedos de una mano), pero es una regla que, personalmente, aplico a rajatabla.

Lo digo por esos casos de pacientes que tus compañeros quieren que veas, o que directamente te traslades, porque tienen una masa, unos nódulos hepáticos, unas imágenes pseudonodualres pulmonares... Vamos, algo que muy probablemente sea cáncer, pero sin un diagnóstico histológico. Lo mismo puede aplicarse a los compañeros de Atención Primaria, que a veces te remiten a un paciente con un diagnóstico de sospecha, la mayoría de las veces radiológico, pero no confirmado.

Desconozco como funcionan todos los hospitales y servicios de Oncología Médica (faltaría más...), pero soy un firme defensor de esta actitud; si no hay célula... tendrás que estudiarle algo más, compañero. Y si se pretende que Oncología Médica asuma no sólo los pacientes con cáncer, sino aquéllos con sospecha de enfermedad neoplásica para completar su estudio, probablemente habría que despedir a un alto porcentaje de internistas, neumólogos, digestólogos, ...  y a cambio contratar más oncólogos médicos, ya que el volumen sería inasumible.

Pero no creo que ésta sea una buena idea. Somos, o así lo veo yo, una especialidad fundamentalmente terapéutica, no diagnóstica; para eso ya están otros que lo hacen muy bien. Creo que es fácil entender que sin un diagnóstico anatomopatológico no podemos hacer prácticamente nada, ni plantear posibilidades de tratamiento (puesto que no sabemos qué estamos tratando). Por lo tanto, insisto sólo una vez más, si no hay célula... no es cáncer.