lunes, 4 de noviembre de 2013

Me da igual mi médico... mientras hable euskera

Ojiplático me he quedado con esta noticia: "Osakidetza incentivará económicamente a sus profesionales por usar el euskera". Resulta que el departamento de Salud del País Vasco pretende crear un registro de profesionales sanitarios "eusko-parlantes" para que el paciente pueda elegir en qué lengua comunicarse con su médico-enfermero-pediatra. Vamos, la mayor de las prioridades de nuestro sistema sanitario (modo ironía ON).
Podríamos elegir a nuestro profesional sanitario por su lista de espera, por su porcentaje de uso de genéricos, por su mortalidad post-quirúrgica, por su tasa de vacunación infantil, por el control glucémico o tensional de sus pacientes, por sus publicaciones científicas, por su participación en ensayos clínicos, etc. Pero hay dos problemas: primero, que la mayoría (por no decir todas) de estas estadísticas son desconocidas y/o innaccesibles, por lo que no pueden ser un criterio para seleccionar uno u otro profesional. Y segundo, que parece que hay gente de las altas esferas que piensa que, como revela esta noticia, es más importante el idioma que hable el profesional que cualquiera de los parámetros anteriormente expuestos.
Así nos va, que gobernamos a base de populismo barato, y luego pasa lo que pasa...

martes, 22 de octubre de 2013

Empieza SEOM 2013

En estos días se celebra el Congreso Nacional de la Sociedad Española de Oncología Médica, un foro en el que sobre todo uno puede reencontrarse con gente a la que hace mucho tiempo que no ve, y también pueden establecerse reuniones de grupos cooperativos y grupos de investigación. Reconozcámoslo, científicamente el nivel no es muy elevado, ya que lo realmente importante se reserva para ESMO y/o ASCO; pero sí es un buen soporte educacional, sobre todo para los residentes. 

En este enlace podeis acceder a la información más reseñable del evento.

martes, 8 de octubre de 2013

Por destacar algo de ESMO 2013...

Es cierto que la edición de 2013 del Europeo de Oncología (ESMO) no ha tenido grandes novedades, pero sí creo que hay varios trabajos interesantes o al menos reseñables. Seguro que dejo bastantes en el tintero, pero me gustaría destacar al menos unos cuantos:
 
- Trebananib aumenta PFS en combinación con paclitaxel semanal en cáncer de ovario platino-resistente (TRINOVA-I). Este nuevo antiangiogénico parace añadir algo de esperanza al por mucho tiempo desierto mundo del cáncer de ovario platino-resistente. Tras los datos del estudio con Bevacizumab, este nuevo trabajo parece reafirmar el papel del tratamiento antinagiogénico en este escenario.
 
- Cediranib demuestra beneficio en cáncer de ovario platino-sensible (ICON-6). Otro antiangiogénico con potencial actividad en cáncer de ovario, esta vez en la situación de platino-sensible.
 
- Una nueva vía para tratar el glioblastoma. El bloqueo de CD95 mediante un nuevo fármaco, APG-101, en combinación con radioterapia, puede ser de utilidad en pacientes con glioblastoma. Se trata de un fase II con "sólo" 84 pacientes, pero es cierto que en tumores como el glioblastoma estamos necesitados de buenas noticias...
 
- Dovitinib no demuestra superar a Sorafenib en 3ª línea de cáncer renal (GOLD). Dovitinib, un nuevo fármaco antidiana con capacidad para inhibir FGFR (un mecanismo propuesto de resistencia a antiangiogénicos) no ha demostrado ser superior a Sorafenib en esta situación. Otro fármaco que parece caerse del escenario de cáncer renal, después de Tivozanib...
 
- La vía antiPD1/antiPDL1 demuestra ser muy prometedora en cáncer de pulmón no microcítico. Otro tumor necesitado de buenas nuevas, y en el que la inmunoterapia a través de esta vía está dando resultados más que interesantes.
 
- T-DM1 confirma su eficacia en cáncer de mama, incluso en pacientes muy pretratadas (TH3RESA). Este estudio evaluó la actividad de T-DM1 en pacientes con cáncer de mama Her2 positivo diseminado, incluyendo aquellas que hubieran fallado a otras terapias anti-Her2, como trastuzumab o lapatinib. Aunque el resultado de su ensayo pivotal (ensayo EMILIA) llevó a su aprobación en 2ª línea, demuestra un mayor espectro de actividad en líneas más avanzadas de la enfermedad.
 
Como decía, seguro que algunos de vosotros habríais elegido algún otro trabajo, pero esto es sólo una muestra.
 
 
 
 
 

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Copago hospitalario: un impuesto al enfermo

Hola a todos; tras un verano complicado, he decidido retomar la actividad del blog. En breve comienza el congreso europeo de la ESMO, que se celebra en Amsterdam, y del que haré un resumen en los próximos días. Pero la actualidad manda, y la noticia del copago para los fármacos de dispensación hospitalaria es algo que nos afecta de forma directa a los oncólogos médicos 7y sobre todo a nuestros pacientes.
Este nuevo copago (o repago, o como queramos llamarlo) consiste en que los pacientes que retiren un fármaco de la Farmacia Hospitalaria deberán pagar un 10% del importe del mismo, hasta un máximo de 4,20€ por envase. Y esto es para ya, para el 1 de octubre. En el campo de la Oncología Médica, la verdad es que si los pacientes tuvieran que pagar el 10%, sin que existiese este límite de los 4,20€, la situación sería absolutamente injustificable, pues algunos de estos fármacos pueden costar 3.000€ ó 4.000€ al mes (o incluso más...).
Sin embargo, el hecho mismo de pagar es lo que, en mi opinión, resulta vergonzoso. ¿Cuál es el fin exacto de esta medida? Entiendo que no es disuasorio (como cuando se quiso justificar el famoso euro por receta), ya que existe un control exhaustivo de la dispensación de estos fármacos por parte de los servicios de Farmacia Hospitalaria; no se administra el fármaco a quien no se ajusta a la indicación del mismo, y siempre se lleva la cuenta de las dispensaciones previas para evitar precisamente un acúmulo injustificado del mismo por parte del paciente.
¿Recaudatorio? Ya lo dice el presidente de la Sociedad Española de Famracia Hospitalaria, José Luis Poveda: costará más implantar el sistema que lo que se va a recaudar a través de él, y dificultará la atención al paciente crónico.
Y mientras muchas Comunidades Autónomas ya han mostrado su rechazo absoluto a esta medida, ¿alguien ha oído a la ministra Ana Mato hablar algo sobre este tema? Pues no mucho, ciertamente; pensará que es un tema impopular y no querrá removerlo demasiado. Es nuestra responsabilidad, por lo tanto, que este tema llegue a la opinión pública, que llegue y que no se vaya hasta que esta medida injusta e inútil sea derogada.

viernes, 1 de marzo de 2013

Basta ya de demagogia con los fármacos oncológicos

Sé que, en ocasiones, tengo tendencia a repetirme, pero es que la situación cada día está peor. En resumen, aunque un fármaco oncológico esté aprobado, es más que probable que en un hospital pueda utilizarse libremente y en el de enfrente su uso esté prohibido. ¿Por quién? Por la farmacia, por la genrecia o por ambos. Sí, esas personas que no ven pacientes pero deciden, a su libre albedrío, qué tenemos que utilizar los que sí vemos pacientes.

Es un contexto kafkiano, que difícilmente es entendible, salvo desde el punto de vista economicista puro y duro. Un tratamiento aprobado debe poder ser utilizado de forma equitativa en todo el territorio nacional, que para eso pagamos a los "gestores" que deciden estas cosas. Pero a día de hoy sucede a la inversa, en cada hospital se toman decisiones motivadas por el gasto farmacéutico a corto plazo para decidir qué fármacos se pautan y cuáles no.

Tras meses-años mareando la perdiz, finalmente la Sociedad Española de Oncología Médica se ha pronunciado claramente sobre este tema, para que nadie diga que esto sucede "sólo de forma muy puntual" o que, directamente, no ocurre. Puies sí, señores, ocurre y todos los días. Vivimos en un sistema de salud profundamente injusto para el paciente oncológico, que no puede acceder a fármacos aprobados por la obsesión de ahorro de un gerente.

Para acabar, recordemos que en España, en torno al 26-27% de las muertes se deben al cáncer. Sin embargo, el gasto en fármacos oncológicos es sólo un 7% del total de gasto en medicamentos, y éste a su vez supone apenas un 20% del gasto sanitario total. ¿De verdad es el gasto en fármacos contra el cáncer el responsable del "colapso sanitario"? Los números cantan, y está claro que ni mucho menos. Ya va siendo hora de que todos hablemos claro.

viernes, 18 de enero de 2013

Ladran, luego cabalgamos

En una de mis incursiones por la red he tenido la fortuna de encontrarme con un panfleto sanitario - propagandístico - vergonzoso (cada uno que escoja lo que prefiera) que no tiene desperdicio. Está publicado en la "prestigiosa" revista Sanidad - El Economista, y voy a pasar a desgranar algunos de sus aspectos más destacables:

- "Los médicos de la pública se cogen más bajas que los de la privada". Gran hallazgo estadístico, sin duda. Los médicos de la Sanidad pública estuvieron de media un 15% de días de baja, comparados con un 5% de los médicos de la Sanidad privada. Sólo para empezar, estos datos proceden de IDIS, con lo que, dado el evidente interés de la empresa en este asunto, hace que me los crea más bien poco. Pero, aun si fueran ciertos, que podrían serlo, entiendo que hay dos opciones: o los médicos del sector privado son obligados a ir a trabajar enfermos (precariedad de contrato, reducción de sueldo al estar remunerados por acto médico, etc.) o los médicos del sector público somos de "peor calidad" y enfermamos más. Porque la tercera opción sería una difamación pura y dura en la que, sin ningún dato objetivo que lo sustente, se sugiere que las bajas de los médicos del sector público son fraudulentas. Difama, que algo queda. Y no pasa nada. Eso sí, si difamas a la Esteban te meten un buen puro, pero si difamas a todo el sector médico te vas de rositas. 

- "Todas estas bajas implican un incremento del gasto público para contratar a profesionales interinos". Eventuales, chavalotes, eventuales, a ver si nos enteramos. Y eso cuando contratan a alguien, porque la inmensa mayoría de las bajas no se cubren, no se contrata a nadie y el trabajo se acumula entre el resto de compañeros. Así que incremento del gasto público, más bien poco...

- "Durante los 17 días de huelga médica, la productividad ha caído en picado". Sí, esa huelga política que tuvo un seguimiento de apenas un 20%, según fuentes oficiales. Esa huelga "fracasada" ha supuesto un enorme descenso de la actividad hospitalaria. una vez más, a mí que me lo expliquen...

- "Las razones salariales de la marea blanca: los médicos buscan salvar la plaza fija". Sí, sobre todo yo, que llevo años de eventual, no te digo... En fin, hay argumentos que sólo pueden esgrimirse desde un intento cínico y muy burdo de manipulación, ya que entiendo que, como profesionales que supongo que son, los redactores de este panfleto se habrán informado de la situación sanitaria antes de escribirlo. O tal vez ya les han informado "convenientemente" sus superiores.

- "La Comunidad de Madrid tiene que ser mucho más transparente en sus datos de lo que ha sido hasta ahora". De lo poco salvable, en mi humilde opinión. Pero vamos, que tampoco se incide mucho más en esto. Ni un sólo comentario de que no existen datos sólidos que apoyen que la gestión privada es más eficiente. Ni un apunte acerca de lo que supone que una empresa tenga que obtener beneficios de la gestión de la enfermedad. Ni un atisbo de imparcialidad real. 

Pues nada, que lo disfrutéis (aunque os aconsejo premedicaros con algún antiemético, por si las moscas).

viernes, 4 de enero de 2013

Troncalidad

Vuelta la burra al trigo con el tema de la troncalidad. Tal vez sea porque nunca nadie me lo ha explicado bien, pero no le veo yo claras las ventajas al nuevo sistema. Entiendo que, según el número del MIR, uno escogerá un "tronco" de especialidades, y luego, tras los dos años comunes, se irá eligiendo una especialidad dentro de ese tronco en el hospital en el que se haya hecho la parte común. Si me equivoco en esto, por favor, corregidme.

Con esto, lo que al final se consigue, en mi humilde opinión, es que sea más importante a la hora de la elección el hospital que escoges que la propia especialidad. Si yo estoy convencido de que quiero hacer, por ejemplo, Reumatología, probablemente me dé un poco lo mismo el hospital en que haga la residencia. Sin embargo, con este sistema entraré en un hospital con un montón de compañeros en el "tronco" médico, y pelearemos durante dos años por saber qué quiere hacer realmente cada uno. Si tengo mala suerte y en ese hospital las plazas de Reumatología se acaban antes de que yo pueda escogerlas, tendré que coger otra especialidad aunque queden plazas de Reumatología en otros hospitales, ¿no es así? Pues no me convence, es más, me parece profundamente injusto.

Si yo quiero ser traumatólogo, pues lo escojo al inicio del MIR y punto, aunque haya una parte de tronco común (que tampoco comparto del todo). Pero lo que no es de recibo es que, porque en mi hospital concreto haya gente con mejor número MIR que yo, tenga que acabar haciendo, por ejemplo, ORL (es un decir...), mientras que sigan quedando plazas de Traumatología en otros hospitales para gente con peor número que el mío. La verdad, lo veo un despropósito.