domingo, 25 de noviembre de 2012

Huelga sanitaria en Madrid

Mañana hay huelga convocada en la Sanidad madrileña. En realidad hay dos convocatorias, una de AMYTS para los días 26/11, 27/11, 4/12 y 5/12; y otra de AFEM, indefinida de lunes a jueves. Por lo tanto, para ambas el primer día es mañana.

El ambiente que se respira es de compañerismo al máximo. Todo el mundo (o casi) va a hacer huelga, al menos en mi hospital. Respetando los servicios mínimos, el resto, tanto adjuntos como residentes, vamos a sumarnos a la convocatoria, al menos lunes y martes. Después habrá que ver qué pasa.

Ya nos esperamos una muy escasa representación en los medios; hablando claro, ni en RTVE ni en Antena 3 ni en Telecinco ha habido una cobertura de las movilizaciones sanitarias en Madrid en estos días, como tampoco la está habiendo de la huelga indefinida de especialistas internos residentes de Andalucía. En La Sexta sí que, al menos ocasionalmente, se ha hecho referencia de pasada en alguna ocasión. Y no me vale que digan que aparece en su página web, todos sabemos que la notoriedad se alcanza en la televisión, y ahí, ni gota.

Eso sí, mientras se continua con un plan privatizador de la Sanidad que, no nos engañemos, es el modelo a implantar en todo el país si les dejamos, en las noticias aparece la "feria de la tapa de la gastronomía murciana" durante más de 3 minutos (cronometrados) como uno de los eventos a reseñar. De los encierros en hospitales y centros de salud, ni palabra. De la próxima huelga, ni una mención. Qué bonito es el periodismo hoy en día, señores.

Para terminar, queridos pacientes, sabed que esto lo hacemos para pelear por una sanidad pública y de calidad. También por nuestras condiciones laborales, por supuesto, porque ni vivimos del aire ni la vocación paga nuestras facturas. Pero tened en cuenta que, en mi opinión, nos jugamos mucho. Si queremos evitar que las empresas se apoderen de la sanidad pública, tenemos que estar todos a una. Porque una empresa lo que busca es obtener beneficios, y esto no puede hacerse a costa de la salud de las personas. Eso sí, el que ahora no proteste que luego no se queje. 

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Miedo y asco en la Sanidad madrileña




Parafraseando a la "original" película de Terry Gilliam, la verdad es que la situación en Madrid, si ya estaba deteriorada, empieza a ser dantesca. Las últimas reformas, encaminadas a la destrucción de la sanidad pública tal y como la conocemos, no han hecho sino aumentar aun más el descontento y la desmotivación de los profesionales. Y esto, nos guste o no, lo van a sufrir los pacientes.

Miedo porque, a la habitual presión a la que se nos somete a los médicos (al igual que a otros colectivos, no lo dudo), se une la absoluta incertidumbre en cuanto a la renovación de los contratos de miles de eventuales que finalizan su contrato el 31 de diciembre. Nadie sabe nada, nadie dice nada, sólo que "está todo muy difícil" y que no se sabe cuántos se podrán renovar y cuántos se irán a la calle. Y esto, en muchos casos, a compañeros que llevan 5, 6, 8 años con contratos eventuales renovados cada 3 ó 6 meses, algo ilegal a todas luces pero que la sanidad pública se ha pasado por el forro. ¿Es de recibo tratar así a un profesional, que ya se encuentra presionado, mal pagado, múltiples veces recortado? somos, ante todo, personas, y es lo más normal que esto nos desmotive. Y el que no lo entienda, que arree. desde luego, yo ya no trabajo con la misma alegría que antes. Intento hacer mi labor lo mejor posible, por supuesto, pero sin "extras". Faltaría más.

Y asco. Asco de esta caterva de maleantes que nos gobierna sin que aparentemente podamos hacer nada. Que nos engaña y nos manipula, incumpliendo una y mil veces los acuerdos alcanzados en situaciones previas. Como el del paso a interinos de todos los eventuales de más de 2 años de duración, compromiso que se han saltado a la torera porque así les ha venido en gana. Y esto es sólo un ejemplo.

¿Y hay solución a todo esto? Sinceramente, no lo sé. Tal vez me hayais pillado en un día bajo, pero realmente no lo creo. Hay motivos de sobra para secundar esta huelga, así como la prevista para finales de noviembre. ¿Servirá para algo? Aunque sólo sea para gritarles a la cara lo que sentimos, merecerá la pena. ¿Tendremos que buscar trabajo en otro sitio, en otro país, en otro sector? Pues ánimo y adelante. El miedo puede desaparecer. El asco, en cambio, a mí al menos, no me lo quita nadie.