jueves, 24 de noviembre de 2011

El recorte que no cesa




Poco han tardado algunas autonomías, tras las elecciones, en sacar de nuevo la tijera. Cataluña ha sido la primera en volver a lo mismo de siempre: recorte de sueldo a los funcionarios públicos. Como si no hubiera otros sitios donde recortar; se me ocurren unos cuantos: TV3, "embajadas" catalanas" por medio mundo, pensiones vitalicias, traductores en el Senado, policía autonómica... Pero no, eso no se toca. Además, se tiene la desfachatez de publicitarlo como recorte a los funcionarios, para que la gente diga: "claro, pero es que tienen trabajo fijo". Y se oculta la verdad. Porque se aplica a los empleados públicos, es decir, a compañeros eventuales con contratos de meses (o de días), que de "puesto fijo" tienen poco.

Por otro lado, han tenido la feliz ocurrencia de implantar una especie de copago, que no han podido definir más porque me temo que ni ellos mismos tienen claro lo que quieren hacer exactamente. Que si "ticket moderador", que si "pago según la renta"... En fin, sólo recordarles que no tienen potestad para implantar un copago como tal a nivel autonómico, así que mejor que echen marcha atrás en este tema, y dejen de lanzar globos-sonda a la opinión pública sobre asuntos que saben de sobra que no pueden modificar.

Eso sí, también se ha dado prisa en sumarse a los recortes el gobierno del País Vasco, porponiendo medidas bastante similares en el fondo y en la forma: recortar siempre a los mismos. Por lo que parece que este tsunami de recortes va a extenderse por toda España en breve. Agarrémonos los machos...

martes, 22 de noviembre de 2011

FDA y Avastín: nuevo capítulo del culebrón

Ya está. No por menos esperada deja de ser una noticia de importancia. La FDA ha retirado la indicación de Avastín (bevacizumab) en cáncer de mama metastásico. Este tema ya se comentó en un post de finales de 2010, por lo que voy a intentar no repetirme demasiado.


Claramente, la motivación fundamental de todo esto es puramente económica. Pero nos lo quieren vender como un problema de seguridad y dudosa eficacia, cuando en mi opinión no es cierto. Avastín es eficaz en cáncer de mama, cualquiera que vea pacientes lo sabe. ¿Que no lo es en todas las pacientes? Por supuesto, como ninguno de los tratamientos oncológicos que usamos diariamente. Sin embargo, a Avastín se le "exige" demostrar aumento en supervivencia global (cosa que consiguen no muchos fármacos autorizados) y que tenga un factor predictivo de su eficacia (cosa que no tiene casi ninguno de los fármacos autorizados). ¿Por qué? Por dinero. Por un tratamiento que, según las dosis empleadas, puede costar en torno a los 6000 $ al mes, y que se pauta habitualmente en una enfermedad tan frecuente como el cáncer de mama (y el de colon, y el de pulmón...).


Sin embargo, el título del post no puede ser "fin del culebrón", porque a pesar de esta resolución, al menos inicialmente Medicare va a seguir financiando el uso de Avastín en cáncer de mama. Por lo tanto, parece que la historia no ha acabado...


viernes, 11 de noviembre de 2011

Muertes en campaña


Supongo que todos, o al menos muchos de vosotros, habréis estado al tanto de la polémica con el anuncio de la campaña del PSC en el que evidencia los recortes en Sanidad, Educación o Servicios Sociales en forma de maniquíes que, evidentemente, no atienden a los ciudadanos. Pase que la conclusión final es bastante sectaria (a ver qué tendrá que ver el PP en los recortes en Cataluña, cuando, en todo caso, quien los ha llevado a cabo es CiU...). Pero aún más indignante es el revuelo montado porque, al final del anuncio, el "paciente" fallece porque, teóricamente, no hay médicos para atenderlo. Y es este final del spot lo que ha motivado su rápida retirada.

Pues la realidad, muy señores míos, es que los recortes en Sanidad sí que cuestan vidas. Y el que se escandalice y no quiera verlo, allá él, pero ésta es la realidad. Si se cierran puntos de atención urgente, si se disminuye el número de ambulancias, si se limitan los contratos y se sobrecargan servicios ya de por sí saturados, si se cierran quirófanos, si se eliminan camas de hospital, si aumentan las listas de espera... Es fácilmente entendible que si pasa todo esto (y todo esto está pasando), por desgracia, habrá gente que se quedará por el camino. Pero son sólo estadísticas ¿verdad? Cifras que nunca verán la luz, y que a la clase política no le interesa porque ellos nunca tendrán que ponerse a la cola en una lista de espera quirúrgica, porque ellos no serán atendidos en unas urgencias masificadas, porque ellos no deberán esperar a que venga el especialista de guardia localizada (si es que existe...) a atenderles en cuanto pueda.

Cerrar los ojos a la realidad no es la solución. Cambiar la realidad, o al menos intentarlo, sí puede serlo.

martes, 8 de noviembre de 2011

Copago: esa palabra

Tras el debate de ayer, me queda claro que ninguno de los candidatos se ha mojado en el tema sanitario. Uno, inventado bulos e intenciones del otro. El otro, sin concretar medidas para financiar mejor el sistema sanitario. Y unos por otros, la casa sin barrer.

Lo que está claro es que un país que invierte menos en Sanidad que la gran mayoría de Europa y ofrece un sistema público, universal y gratuito, ahorra (y mucho) a base de ofrecer salarios muy inferiores a la media europea, así como contratos con unas condiciones vergonzosas y dentro de la ilegalidad a sus profesionales sanitarios. Esto ya lo hemos comentado en otros post, y tampoco voy a profundizar demasiado.

Pero, como siempre que se acercan unas elecciones, surge el tema del copago sanitario. Un copago que, por si no nos hemos dado cuenta, ya existe en los medicamentos que adquirimos en las farmacias (y a nadie le parece mal). Un copago que existe en la inmensa mayoría de los países europeos, adaptado a la renta y al uso (adecuado o inadecuado) que se haga del sistema sanitario. No me vale que se diga que el copago no solucionaría todos los problemas; por supuesto que no, ¿pero podría ayudar en algo? Esto es lo que parece que hay miedo a debatir, y sinceramente, no lo entiendo.

Y que conste que yo soy el primero que no ve claro lo del copago, pero es que cada vez que este tema sale a la palestra, es imposible encontrar un intercambio de opiniones que no esté teñido por el tufillo político que, a día de hoy, lo impregna todo. ¿Es tan difícil debatir propuestas políticamente incorrectas? ¿Es mucho pedir que se dejen de un lado los partidismos para intentar mejorar el sistema entre todos? Por lo que se ve, parece que la respuesta es sí.