Excelente post de la compañera Mónica Lalanda en su blog "Profesión Sanitaria", que publica en El Mundo. Realmente, algunas de las frases del post sí que son un fiel reflejo de lo que puede sentir un médico "cuarentón". Os dejo algunos ejemplos:
- Los cordones de tu pijama blanco o verde parece que han ido encogiendo.
- Si tienes dolor precordial, tus colegas te hacen sentarte preocupados en vez de llamarte hipocondríaco.
- Recuerdas los tiempos en los que pedir un TAC era como subir al Everest.
- Recuerdas el día que aprobaste el MIR tras años de lucha como uno de los mejores de tu vida, "y no como ahora, que se lo regalan".
Sin embargo, otras frases creo que cada día se van viendo en compañeros más jovencitos. Para muestra, otros ejemplos:
- Has aceptado que lo que se dice "salvar vidas", con lo que tanto soñabas de niño, va a ser que no (nota personal: cada vez la gente es más descreída).
- Tus cremas para la cara tienen etiquetas con palabras como "Age", "Regenerator" o "Lifting" y contienen "poli-algos" de nombres cada vez más largos (nota personal: cada vez la gente se cuida más...).
- Dices regularmente "pues cuando yo era residente...", con un tonito que levanta cejas entre los "resis" (a la gente cada vez le gusta más contar "batallitas").
En fin, lectura más que recomendable; de un modo u otro, creo que todos nos podemos ver reflejados.
Cincuentones:
ResponderEliminarYa no tienes pijamas
Ya no invitas a colegas a tu casa. Lo hacen tus hijos
Si tienes dolor precordial te hacen tumbarte y te cogen dos vías
Recuerdas los tiempos en que pusieron "el" TAC en tu hospital
Recuerdas el día en que aprobaste el MIR, y los tres o cuatro días de otros años en que no lo aprobaste
Recuerdas las tres o cuatro vidas que salvaste en estas décadas
Te procuras liposomas besándote con todas las caras que puedes
Dices regularmente a los adjuntos cuarentones: cuando TÚ eras mi residente...
Si eres anestesista, juegas con la Wii en las guardias de tarde
Vas con los nietos al McDonalds mientras tus hijos se quedan de guardia
Te planteas dejar el golf y empezar a hacer puenting o conducir karts o cosas así
Te acuerdas de cuándo olvidaste como se leía un ECG o de cómo se hacía un nudo quirúrgico y la cantidad de cosas que has olvidado desde entonces
Haces notar a los cuarentones que muchas cosas importantes de su vida pasaron hace 20 años
Ya no haces guardias, te han puesto consultas de tarde para reforzar el sueldo
Perteneces a más de dos redes sociales de internet y dedicas la mitad de tu jornada laboral a tus contactos
Te vuelven a llamar por tu nombre de pila un montón de jóvenes residentes que no conoces
Piensas en el crucero que harás cuando te jubiles
Tus hijos están en el Hospital haciendo el MIR
Si llueve no vas. Total, ya escampará
Ya ha sido la reunión de los 30 años de tu colegio. Qué viejos están ellos (en tu colegio no había chicas)
Cada año los alumnos vienen más jóvenes (eso no cambia)
Ya no ves la etiqueta del vino, tampoco ves los tickets
Algunas medicinas que prescribes ya no se fabrican
Toca bodas de hijos y bautizos de los hijos de los ex-residentes. Y más de un funeral. Y no vas a los divorcios de los cuarentones, porque no se celebran los divorcios (todo se andará)
Tus cumpleaños te vuelven a hacer ilusión, se descuentan de la fecha de jubilación
Tienes adjuntos cuarentones plastas, así que aprendes a callarte de nuevo
(Nota cronológica: Llegué a la oncología casi a la vez que el cisplatino a Bilbao, por supuesto, mucho antes que el taxol)
;-)
Jeje, muy bueno!!! Desde luego, cada "generación" tiene sus propias "frases míticas"...
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