Todos cometemos errores. Algunos saltan a la palestra y otros no. Algunos tienen más trascendencia, y otros no tanta. Pero, ¿es igual el error de un miembro del personal sanitario que el de cualquier otro profesional? ¿Debe ser tratado de la misma manera?
Si el error de un médico o de una enfermera puede tener unas consecuencias mucho más graves que el error de, por poner un ejemplo, un fontanero, ¿es lógico que ese fontanero tenga una situación laboral mucho más ventajosa que un médico o una enfermera?
Si un error personal en el ejercicio de mi actividad laboral puede acarrear que no pueda ejercer nunca más de aquello a lo que he dedicado una vida entera, ¿es justo que sea tratado peor que otros profesionales cuyos errores no son ni mucho menos tan "peligrosos"?
Insisto, todos cometemos errores. Hay que intentar no cometerlos, está claro, pero nadie está libre de equivocarse, de confundirse, de fallar. ¿No es más adecuado buscar la causa de que ese error se haya cometido? Por ejemplo, no cubrir las necesidades de personal, aprovecharse de profesionales sin experiencia laboral para "rellenar los huecos" vacacionales, tener a personal constantemente desmotivado por la ausencia de una mínima estabilidad laboral...
No hay excusas, los errores ocurren. Pero si no se llega al fondo de la cuestión, ese error, tarde o temprano, se repetirá. Y volveremos todos a rasgarnos las vestiduras.
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