Si vemos la capacidad de movilizacion del colectivo médico en los años pasados, la verdad es que no tengo excesivas esperanzas. Pero también es cierto que el maltrato al que se nos ha sometido en los últimos tiempos puede "dar su fruto", a poco que nos sigan tocando las narices. Somos claramente el colectivo profesional, dentro del ámbito sanitario, que más poder adquisitivo ha perdido con las últimas reformas. Vivimos en la precariedad más absoluta, y sin visos de que ésto vaya a mejor, sino todo lo contrario. Vemos como decisiones puramente técnicas, que afectan directamente a nuestra práctica diaria, son tomadas con improvisación y una absoluta falta de rigor por personajes sin la formación ni los conocimientos necesarios. Pero ahí seguimos...
Cierto es que que se convocan protestas, manifestaciones, pitadas a la entrada de los centros... ¿Y esto da algún resultado real, tangible? No hasta el momento, en mi humilde opinión. Un poco de revuelo, con suerte algún medio hasta nos menciona de pasada, y en poco tiempo desaparecemos de la actualidad informativa. Sin pena ni gloria. Y que conste que no hablo de los recortes sanitarios, tan de moda actualmente. Hablo de la situación concreta del personal facultativo, que no es lo mismo.
Tal vez algún día llegue el tiempo de dejar de contemporizar y pasar a la acción. Puede que nos falte un detonante, la gota que colme el vaso. O puede que, pase lo que pase, sigamos sin ser capaces de unirnos. De cualquier modo, nosotros seremos los últimos responsables de lo que nos pase. ¿Que decidimos no tomar medidas más drásticas por el motivo que sea? Perfecto, cada uno es muy libre. Pero, como sigamos así, a mí no me vais a encontrar en ese tren...
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