El tema del coste de los fármacos es algo recurrente, y ya nos podemos ir acostumbrando, porque va a ir a más, sobre todo en el campo de la Oncología. Cada vez que se anuncia el éxito de un nuevo fármaco contra el cáncer, todo oncólogo se pregunta cuál será su coste y si su hospital podrá disponer o no de dicho fármaco.
Por un lado, en un sistema sanitario supuestamente público, universal y todo lo que queramos, no parece muy lógico que, en un hospital concreto, un fármaco oncológico ya aprobado por todas las agencias reguladoras esté disponible, y mientras, en el hospital de al lado, no. Y todo por cuestiones meramente económicas. ¿Por qué debe permitirse esta falta de equidad tan flagrante? Si un tratamiento está aprobado por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y por su homóloga española, ¿hasta qué punto puede un hospital concreto decidir que no se autoriza dicho fármaco? Porque esto es lo que está pasando a día de hoy.
Por otro lado, esto lo sufre en sus carnes tanto el profesional como, sobre todo, el paciente. Por tanto, no son sorprendentes los resultados de un trabajo realizado recientemente, en el que una serie de oncólogos evidencian un deterioro en el acceso a fármacos innovadores en relación con la tan manida "crisis". Y aquí es donde tenemos que luchar, codo a codo con los pacientes, para evitar estas injusticias. Las Asociaciones de Pacientes, debido a su acceso más directo a la prensa y medios informativos, tienen un poder que muchas veces no llegan a aprovechar del todo. Por eso, es imprescindible denunciar esta situación antes de que vaya todavía a más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario