Lo que parecía que podía pasar ha pasado. Tras una jornada de huelga este lunes con servicios mínimos del 50% (que se cumplieron), hoy ha sido el caos. No ha circulado ni un solo metro en todo Madrid. Os podeis imaginar la situación de indefensión y desorientación de muchos, que veían imposible con las alternativas disponibles llegar a su destino.
Como dije en un post anterior, si tenían alguna razón para convocar esta huelga, con su actitud de hoy, los trabajadores de Metro la han perdido. Hay gente que parece que se olvida de que el derecho a huelga se acompaña de la obligación de cumplir los servicios mínimos. Y si no se cumplen, es un delito, sí, sí, con todas las letras, un delito. Por mucho que los sindicatos lo disfracen o le quieran pasar la pelota a los políticos. No nos olvidemos que el faltar al cumplimiento de los servicios mínimos es motivo de expediente grave y puede ser causa de despido procedente.
Al parecer, a estas horas se ha recurrido a la Policía para reabrir el tráfico en la línea 8 (la que llega al aeropuerto) para permitir la llegada de viajeros, aunque todavía no está en funcionamiento. Y por otro lado, Rubalcaba le ofrece los servicios del Ministerio del Interior a doña Esperanza Aguirre para intentar resolver de la mejor manera posible esta situación (a ver si es verdad que, al menos en esto, colaboran).
Tal vez sea por el calentón del momento, pero sólo veo dos soluciones. Despido procedente a todo el que haya incumplido unos servicios mínimos. O participación de las Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para garantizar los servicios mínimos pactados. Y punto. Los chantajes, sinceramente, no los acepto. No puedes pedir legalidad cuando tú mismo cometes una ilegalidad. Para muestra, un botón. ¿Qué han hecho los controladores aéreos ante la amenaza de rebaja de sueldo (por cierto, mucho mayor del 5%) que recibieron desde el Ministerio de Fomento? Pues apretar, presionar, reivindicar y denunciar el incumplimiento del convenio ante los tribunales. Pero no han dejado de trabajar, y ni mucho menos han planteado una huelga sin servicios mínimos.
Porque toda esta gente a la que le parece muy bien lo de esta huelga salvaje, seguro que no se ha planteado qué pasaría si la lleváramos a cabo, por ejemplo, los médicos. Si uno de ellos acudiera a urgencias con un infarto agudo de miocardio y se encontrara las puertas cerradas y a nadie para atenderle. Ah, no, eso no puede ser, ¿verdad? Pues aquí todos debemos ser iguales, para el derecho a huelga pero también para la obligación de cumplir los servicios mínimos.
Y ya, para terminar, sólo decir que, si no hay novedades, mañana más de lo mismo. Estupendo.
Solo espero que no se sometan al chantaje, porque si es así nos están indicando a los demás el camino a seguir.
ResponderEliminarBueno, parece que mañana jueves continua la huelga, pero con servicios mínimos. Ya veremos en qué queda todo esto...
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con Carmen; lo que pasa es que el personal sanitario no es tan sumamente rastrero como para hacer lo mismo que han hecho ellos, no seríamos capaces de tomar como rehenes a los pacientes (aunque podríamos) porque ante todo somos personas y profesionales.